Nuestra Historia

La historia de Bagatelle comenzó en 1997, cuando Philippe Zerbib, un colombiano de origen francés, apasionado de la panadería y la pastelería francesa, decidió emprender en su ciudad natal, Bogotá. Inspirado por su formación en la prestigiosa casa parisina Le Nôtre y su experiencia junto al reconocido chocolatero Jean-Paul Kevin, Philippe tenía un sueño claro: crear un lugar donde los bogotanos pudieran disfrutar de un buen croissant y un café recién hecho y las emblemáticas baguettes en un ambiente que evocara el encanto de un coffee house londinense con el alma de una boulangerie francesa.

El primer Bagatelle abrió sus puertas en un pequeño local de la calle 95, con tan solo cinco mesas. En sus inicios, era un espacio dedicado exclusivamente a la panadería y pastelería, ofreciendo postres, panes y galletas para llevar o disfrutar con un café. Sin embargo, Philippe pronto percibió la necesidad de diversificar su oferta para aprovechar mejor los momentos muertos. Fue entonces cuando decidió incorporar las recetas caseras de su madre y ofrecer opciones de desayuno y un plato del día, lo que rápidamente atrajo a una clientela fiel.

Con el tiempo, Bagatelle amplió su menú y su alcance, siempre manteniendo su esencia europea y su compromiso con la calidad. Altamente reconocido por su amplia carta de desayunos y brunch, la marca se consolidó como un lugar versátil donde se puede no solo desayunar, si no almorzar, tomar onces, cenar o simplemente llevar panes y postres frescos a casa.

Para Philippe, el éxito de Bagatelle radica en lo esencial: tratar a los clientes con respeto y cortesía, y ofrecer productos de calidad elaborados con pasión. Este enfoque, combinado con la selección cuidadosa de sus locales y la fusión de ingredientes colombianos con técnicas francesas, ha permitido que Bagatelle se mantenga como un lugar local con un atractivo internacional.
La expansión no tardó en llegar. Tras el éxito del local inicial, Bagatelle abrió una segunda sucursal en Rosales, en el corazón del distrito empresarial en crecimiento. Este nuevo espacio, con su patio ajardinado y una vitrina decorada con delicados petits fours, se convirtió en un punto de encuentro para familias, empresarios, políticos y amantes de la buena cocina.

Este fue el comienzo de las aperturas de varios locales, donde siempre se escogió un lugar que tuviera la magia para que sus clientes se sintieran alejados de las prisas y las presiones de la vida en esta ciudad tan preocupada por el tiempo, buscando siempre ofrecer a sus clientes espacios verdes y música clásica de fondo. Aunque la elección de los locales desempeña un papel importante en la expansión de la marca Bagatelle, gran parte de su éxito se debe a lo básico: tratar a los clientes de forma respetuosa y cortés, y preparar sus platos artesanales y frescos siempre a la minuta, y ofrecer el mejor pan, al igual que su pastelería, repostería y galletas.
Bagatelle hoy en día cuenta con 5 restaurantes en la ciudad de Bogotá conocidos como Calle 109, Parque 93, Retiro, Rosales y el último ubicado en la zona de Chapinero Alto conocido como Calle 64 con un concepto innovador para llegar a este nuevo y exclusivo mercado de gente joven.